Se necesitan 60.000 alojamientos temporales y abastecimiento urgente de agua potable para una población que sobrevive con agua contaminada
SEGUIMIENTO ALTO EL FUEGO GAZA
Acción contra el Hambre destaca la necesidad urgente de dinero en efectivo para que las familias compren alimentos, así como la importación de fertilizantes y pesticidas para los agricultores.
Las necesidades de refugio son enormes, ya que muchas personas regresan a hogares destruidos. Se requieren al menos 60.000 alojamientos temporales y 200.000 tiendas de campaña.
Las instalaciones de agua y saneamiento necesitan urgentemente 70.000 litros de combustible al día para operar. Además, es esencial instalar plantas desalinizadoras para suministrar agua potable. Los palestinos en Gaza están consumiendo actualmente, sobre todo, agua contaminada e insalubre.
Madrid/Jerusalén, 21 de enero de 2025. “Todo el mundo está de fiesta, con sus seres queridos, pero también de luto”, explican los equipos de Acción contra el Hambre en Gaza. “Las personas siguen atentas cada noticia en un contexto en el que la esperanza ha sido prácticamente destruida durante los últimos 15 meses. Una preocupación especial que nos hace llegar la población palestina en Gaza es qué ocurrirá después de la primera fase del acuerdo de alto el fuego. La gente teme que sólo dure 42 días, mientras que lo que desean es seguridad, acceso a alimentos, agua, atención sanitaria... y poder desplazarse libremente y con seguridad”, concluye nuestro personal en el terreno.
Hambre, desnutrición y falta de medios de subsistencia
Las graves necesidades de Gaza persisten a pesar del alto el fuego. La mayoría de la población se enfrenta a una grave desnutrición y algunos incluso a una posible hambruna. Los hogares siguen sin poder satisfacer sus necesidades alimentarias inmediatas, con daños masivos a la agricultura, incluida la destrucción casi total del sector ganadero y pesquero.
“Las necesidades a corto plazo incluyen el acceso a dinero en efectivo para que las familias puedan acceder a alimentos en los mercados, y seguir realizando distribuciones de alimentos. La importación inmediata de fertilizantes y pesticidas para los agricultores es imprescindible para que, aquellos que pueden acceder a sus tierras, puedan de nuevo plantar y recuperar los cultivos”, explica Natalia Anguera, responsable de operaciones en Oriente Medio de Acción contra el Hambre.
El regreso a sus hogares y retirada de escombros
Según Naciones Unidas, el 92% de las viviendas de Gaza están destruidas o gravemente dañadas. Gaza está cubierta por más de 42 millones de toneladas de escombros, bajo los que hay enterradas innumerables bombas sin explotar, cuerpos de fallecidos y otros residuos sólidos. Para que Gaza pueda considerarse habitable y segura, todos esos escombros deben ser retirados.
“Aunque ya se está trabajando en la preparación para la rehabilitación y reconstrucción de infraestructuras críticas, como viviendas, estas actividades no pueden llevarse a cabo sin la entrada de materiales clave, como es el combustible, y la retirada de decenas de miles de toneladas de escombros y de munición sin explotar”, explica Natalia Anguera.
Las necesidades de refugio son y seguirán siendo enormes, ya que muchas personas regresan a hogares que han quedado irreconocibles y son inhabitables actualmente. Se necesitan al menos 60.000 alojamientos temporales y 200.000 tiendas de campaña, según el Grupo Temático Mundial sobre agua, saneamiento e higiene (WASH Cluster).
Necesidad de agua potable
Casi el 70% de las instalaciones de agua y saneamiento de Gaza han quedado destruidas o dañadas. Además, las plantas potabilizadoras y desalinizadoras, cruciales para suministrar agua potable, necesitan combustible para funcionar, y su extrema escasez ha obstaculizado el funcionamiento de las infraestructuras restantes. Se necesitan al menos 70.000 litros de combustible al día. Es necesario instalar más plantas desalinizadoras, fundamentales para suministrar agua potable.
“El año pasado hubo momentos en los que la población de Gaza sólo tenía acceso a menos de 2 litros diarios de agua potable. Los palestinos en Gaza están consumiendo actualmente, sobre todo, agua contaminada e insalubre”, añade Natalia Anguera.
“Los recursos hídricos se encuentran contaminados por la acumulación de residuos sólidos, ya que apenas hay donde depositarlos. Además, durante el invierno, las inundaciones están dañando y colapsando aún más lo que queda de la infraestructura de alcantarillado. Según la ONU, un millón de personas en Gaza están expuestas a amenazas relacionadas con el saneamiento, como roedores y plagas, residuos sólidos, aguas residuales y desechos humanos”.