Contexto humanitario
A pesar de que, en general, se han reducido los enfrentamientos armados, la seguridad en algunas partes de la República Centroafricana (RCA) sigue siendo muy inestable. Más de la mitad de la población continúa necesitando ayuda humanitaria en varios ámbitos, lo que incluye a 1,6 millones de personas que requerían asistencia nutricional en el 2022.
BENEFICIARIOS
trabajadores
Nuestra actividad
En la República Centroafricana, Acción contra el Hambre brinda apoyo de emergencia a poblaciones afectadas por la crisis. Proporcionamos atención sanitaria y alimentos a niños, embarazadas y madres lactantes en varias regiones. En Bangui y Alindao, también brindamos apoyo psicológico a niños desnutridos y sus cuidadores.
Además, entregamos kits domésticos básicos, con agua y productos de higiene y saneamiento a aquellos que se han desplazado. Mejoramos el acceso al agua y las instalaciones de saneamiento, promoviendo prácticas de higiene en Alindao, Mingala y Nola. También fortalecimos los centros de salud. A largo plazo, colaboramos con el Hospital Universitario de Pediatría de Bangui y la Universidad de Bangui para formar a profesionales de la salud en la desnutrición. En Bossangoa, apoyamos el Centro de Formación Agrícola Rural y la Cooperativa de Apicultores de Ouham para mejorar el acceso a medios de vida.
DÓNDE
AYUDAMOS
Ayudamos a 24,5 millones de personas anualmente. Trabajamos en 55 países de África, Asia, América Latina y Europa, los más amenazados por el hambre.
TESTIMONIOS
JEANETTE: "ANTES, MI NIETO NO PODÍA MOVER SUS EXTREMIDADES. HOY EN DÍA, PUEDE CAMINAR"
La República Centro Africana es un país pequeño que vive una situación crítica provocada por tantos años de conflicto. Con muchos recursos naturales valiosos, es también uno de los países más pobres del mundo. La vida de millones de niños en todo el país está amenazada por la continua violencia y la falta de acceso a alimentos, agua y saneamiento.
Dieubéni se enfermó cuando tenía tan sólo cuatro meses. Su madre se había marchado y él había quedado al cuidado de su abuela, Jeanette. Los pies y la cara de Dieubéni se hincharon y estaba demasiado débil para caminar. Como Jeannette, la abuela de Dieubéni: "No sabía que estos eran síntomas de desnutrición. No me lo esperaba. No podía usar ni sus brazos y ni sus piernas."
Jeannette, al igual que muchas personas, no sabía que el hambre extrema puede impedir que un niño camine. Algunos niños incluso llegan a tener dificultades para tragar, lo que dificulta, si no imposibilita, que ingieran la poca comida que tienen.
Dieubéni sufría desnutrición aguda severa, la forma más mortal de hambre y la principal causa de muertes infantiles prevenibles en República Centro Africana. Tras el diagnóstico, Dieubéni fue inmediatamente puesto en tratamiento urgente para mantenerlo con vida. TRas un serie de alimentos terapéuticos ricos en nutrientes, y con el apoyo de especialistas en rehabilitación, Dieubéni mejoró día tras día. "Antes, mi nieto no podía mover sus extremidades. Hoy en día, puede caminar e incluso comer por sí mismo. Estoy muy feliz por eso", explica Jeannette.