Contexto humanitario
En Senegal, el 80% de la población vive de la agricultura o la ganadería. El desafío de producir y almacenar los productos se ve agravado por las difíciles condiciones climáticas de departamentos como Podor, Matam y Linguère. Y es que la región del Sahel sufre frecuentes ciclos de sequía y de lluvias cada vez más escasas, así como una presencia de crisis cada vez mayor (incendios, inundaciones, etc.), lo que afecta a la seguridad alimentaria y nutricional.
Datos recientes de la Encuesta Demográfica y Sanitaria 2023 (EDS 2023) muestran que el 18% de los menores de cinco años sufren retraso en el crecimiento o malnutrición crónica, mientras que el 4% padece un retraso grave en el crecimiento. A su vez, la emaciación afecta al 10% de los niños, el 1% de ellos de forma grave, y la insuficiencia ponderal (peso insuficiente) afecta al 16% de los menores de cinco años, de los cuales el 3% está en situación grave. Según el informe del Marco Armonizado, esta situación también se reflejó en un deterioro de la seguridad alimentaria entre los meses de octubre y diciembre de 2023. El informe pronosticaba un aumento del número de departamentos bajo presión y en situación de crisis, hasta los 314 055.
beneficiarios
trabajadores
NUTRICIÓN Y SALUD
AGUA, SANEAMIENTO E HIGIENE
EXPATRIADOS
NACIONALES
Nuestra actividad
Las intervenciones de Acción contra el Hambre en 2023 se han centrado en los departamentos de Matam, Podor y Louga, con el objetivo de tratar las consecuencias de la malnutrición y abordar sus causas profundas, como el acceso limitado a los servicios básicos y la inseguridad alimentaria. Estas iniciativas forman parte de un enfoque multisectorial que abarca la nutrición, la seguridad alimentaria, el agua, el saneamiento y la higiene, y la empleabilidad, con el propósito de mejorar la seguridad alimentaria y nutricional en la región.
En 2023, la intervención de Acción contra el Hambre en el norte de Senegal se llevó a cabo mediante la ejecución de proyectos integrados destinados a abordar la inseguridad nutricional y resolver sus causas profundas, en particular con el Proyecto Integrado de Apoyo a la Resiliencia Alimentaria y Nutricional (PIARAN), que refuerza la producción hortícola en las aldeas, utilizando un enfoque sensible a la nutrición y técnicas agroecológicas. A nivel global, Acción contra el Hambre sigue apoyando a SECNSA (Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria) con el proyecto SIG Sahel para la vigilancia del pastoreo en toda la zona de Ferlo.
Un proyecto de empleabilidad financiado por la GIZ ha mejorado las condiciones de inserción laboral y emprendimiento en las cadenas de valor de la lechería, piscicultura y apicultura para mujeres y jóvenes de hogares rurales en el departamento de Podor.
Acción contra el Hambre también participa en proyectos de investigación, como el proyecto TISA, para evaluar el vínculo entre el lavado y la nutrición en el tratamiento de la desnutrición aguda severa, o el proyecto ECNUT en Louga, basado totalmente en un enfoque comunitario, donde las comunidades se encargan de realizar su propio autodiagnóstico, priorizando los problemas e ideando soluciones adaptadas al entorno socioeconómico.
Los proyectos de este 2023 han contribuido a reducir la vulnerabilidad alimentaria de casi 800 306 personas en la región y a generar evidencias en la lucha contra el hambre, a través de la exposición de resultados científicos en 4 foros internacionales y la redacción de artículos para su publicación.
DÓNDE
AYUDAMOS
Ayudamos a 24,5 millones de personas anualmente. Trabajamos en 55 países de África, Asia, América Latina y Europa, los más amenazados por el hambre.